Repensando la Tipología del Edificio de Oficinas
El actual diseño de oficinas, no considera factores climáticos, contexto urbano y nuevas tecnologías. El resultado es una tipología global de edificios de oficinas, con una alta demanda energética y poca respuesta a nuevas actividades laborales, requerimientos de espacio de trabajo o al contexto físico. Todos estos factores deben ser considerados en el proceso de diseño, haciéndose esencial la revisión de las actuales tipologías de edificios de oficina. Así, el objetivo de este proyecto fue desarrollar una nueva metodología de diseño para nuevos edificios de oficina en un clima mediterráneo continental. Problemas globales, nuevas tendencias y estándares mundiales fueron estudiados y revisados, creando un nuevo escenario para la aplicación del diseño. Las estrategias de diseño sustentable y las configuraciones espaciales establecidas fueron aplicadas a un contexto urbano hipotético en Santiago.
Se establecieron cuatro conceptos clave como esencia de este nuevo método de diseño. Primero, un “barrio de compañías” fue el layout propuesto para responder a las nuevas actividades y requerimientos de mercado. Segundo, la planta libre de oficinas fue dividida en varias zonas de acuerdo a las condiciones internas y requerimientos, creando “edificios independientes”. Tercero, tanto la planta como la forma del edificio deben ser capaces de adaptarse en relación a las condiciones del sitio, demandas de mercado y usuarios, haciéndose fundamental la “flexibilidad” del proyecto. Por último, el impacto del contexto físico requiere una fachada que se “adapte paramétricamente”, dando respuesta a diferentes escenarios.
Finalmente, un “bloque quebrado” fue el concepto arquitectónico utilizado para crear la nueva imagen del edificio de oficinas. La planta fue dividida en varios bloques con aperturas irregulares, las cuales separan las distintas actividades. Estas “fisuras” proveen de zonas de transición entre espacios y permite que luz natural y aire fresco ingrese al atrio. Las fachadas fueron diseñadas para variar en respuesta al impacto del contexto físico en términos de radiación solar, cargas anuales y requerimientos lumínicos.
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